La creciente demanda de productos agrícolas, combinada con la necesidad de proteger el medio ambiente está presionando cada vez más a los responsables políticos de la UE a la hora de encontrar vías innovadoras de “producir más con menos”.
Además, la volatilidad de los precios de los alimentos y de los mercados agrícolas ha subrayado la necesidad de aumentar la competitividad de la UE en todo el mundo para que el sector pueda sobrevivir a largo plazo. Numerosas actores clave del sector aseguran que la PAC debería sacar provecho de la actual “revolución digital”, e introducir nuevas tecnologías en el sector. El concepto de “digital” o “precisión” está centrando el debate de la nueva PAC para el período 2021-2017.
La Comisión Europea considera que el desarrollo de la agricultura de precisión brindará a los agricultores de la UE nuevas oportunidades para aumentar su productividad. Los agricultores y ganaderos que adopten esas técnicas podrán sacar un mayor provecho de los pesticidas y fertilizantes, y además contribuirán a la protección de los terrenos y acuíferos, al tiempo que potenciarán la eficacia de la producción.
Con la utilización de sensores, los agricultores pueden identificar zonas específicas en los campos que necesiten un tratamiento especial, y de esa manera, se pueden focalizar en el uso de productos químicos específicamente en las zonas que más lo necesitan, con un impacto positivo para el medioambiente.
De hecho, está previsto que se liberen recursos para fomentar la investigación de la UE en este terreno, en el marco de la Alianza para Internet sobre Innovación (AIOTI por sus siglas en inglés). En el marco de esta iniciativa se financiará un proyecto piloto a gran escala por valor de 30 millones de euros.
fuente: efeagro