La compraventa de fincas rústicas se incrementa

El Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que en 2015 se volvieron a superar en la región las 6.000 operaciones de compraventa de fincas rústicas, lo cual no ocurría desde el año 2008, y es una tendencia que se está manteniendo en el primer semestre de 2016. En concreto, el pasado año se vendieron en Extremadura 6.046 fincas (3.739 en Badajoz y 2.307 en Cáceres), lo que supone un incremento de un 16% en relación a 2014, cuando las operaciones fueron 5.200, y del 26% con respecto al peor año de transacciones de la última década, que fue 2010 con tan solo 4.781.

Las cifras están aún lejos de los niveles precrisis, pero las subidas de los dos últimos años demuestran que el mercado empieza a desperezarse, al menos en el número de operaciones. Los responsables de las inmobiliarias rústicas coinciden en señalar que este es un mercado especialmente sensible a la inestabilidad política porque retrae a los inversores, y del mismo modo influye la incertidumbre sobre el posible final de las ayudas de la PAC, que puede dejar de hacer rentables algunos cultivos y usos ganaderos.

Fuente: Hoyagro

Agricultura 4.0

Para enfrentarse al desafío de la competencia mundial, los agricultores tienen que optimizar su rendimiento de la inversión. La tecnología se afianza como un sólido aliado ya sea a través del desarrollo de drones o a través de máquinas parcialmente o totalmente automáticas. Nos encontramos ante la llamada Agricultura 4.0.

Actualmente, los drones están a punto de conquistar la agricultura desde el cielo. Sobre todo, cuando se trata de monitorización del suelo y agua, hay muchas ventajas con la velocidad como el valor añadido central. Examinar por ejemplo la salud de las plantas desde el cielo es significativamente más rápido que desde la tierra, lo que hace que los drones sean una alternativa seria para los agricultores.

 Los drones son el método a elegir cuando se requiere eficiencia

La eficiencia también es clave cuando se trata de la automatización  y por lo tanto otra tendencia tecnológica. Máquinas parcialmente o totalmente automatizadas pueden trabajar de forma rápida y fiable y ayudar a la gente a invertir esfuerzos  donde su mano de obra es realmente necesaria. Esto tiene varias ventajas en muchos entornos agrícolas donde muchas veces solo un número limitado de trabajadores está disponible.

Sin embargo, la automatización es más que esto. Separar al hombre de las máquinas por ejemplo con la ayuda de la tecnología GPS mejora la seguridad en el trabajo. Y como las máquinas automatizadas trabajan rápidamente, con precisión e independientemente, también ayudan a reducir el consumo de combustible y energía.

 

 

El futuro del Riego Solar Inteligente

La empresa de Base Tecnológica de la Universidad de Córdoba IWES está revolucionando la agricultura de regadío con proyectos basados en la incorporación de las energías renovables al sector como el Riego Solar Inteligente, a través del que se consigue un descenso drástico de los costes energéticos de las explotaciones y/o comunidades de regantes y el consiguiente aumento de rentabilidad de la actividad y la mejora de la gestión sostenible delos recursos agua y energía.

Debido a la subida de las tarifas eléctricas de los últimos años, los costes energéticos en el regadío se han disparado, lo que ha provocado una perdida de rentabilidad en la agricultura de regadío. Como alternativa a este inconveniente aparece el Riego Solar Inteligente.

El riego solar consiste en bombear agua de pozos, balsas, ríos, o cualquier otro sistema de almacenamiento de agua, utilizando como energía la radiación solar, que se transforma mediante módulos fotovoltaicos en la energía eléctrica con la que funcionan las bombas.

El Riego Solar Inteligente incorpora un sistema inteligente de gestión de la energía proveniente de los módulos fotovoltaicos, funciona con cualquier bomba de corriente alterna de cualquier potencia, integra un sistema de control avanzado, controla la sectorización de la finca y puede integrar asimismo un sistema de telegestión.

Desafíos próximos de la agricultura global

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2050 la demanda de alimentos aumentará un 70 por ciento por encima de los niveles actuales. La FAO viene advirtiendo ya desde 2009 que la población mundial aumentará desde los más de 7.000 millones de habitantes actuales hasta los 8.000 millones antes de 2030 y, probablemente, hasta más de 9.000 millones antes de 2050, con lo que la producción mundial de alimentos habrá de incrementarse en un 70% para poder cubrir las necesidades existentes.

Y todo ello en un contexto de cambio climático que empieza a amenazar a algunos cultivos y que está afectando a las producciones agroganaderas a lo largo y ancho del globo terráqueo, motivo por el cual organismos internacionales, ONGs, administraciones y gobiernos están llamando a una agricultura basada en la conservación y las sostenibilidad de los recursos naturales. Todos parecen coincidir en que el reto está en avanzar hacia una agricultura que evite la erosión del suelo, del agua, la contaminación, el consumo de energía y las emisiones de CO2, así como hacia la reducción de costes, pero que siga siendo eficiente y productiva. Esto significa que habrá que conseguir un aumento de la productividad, pero de forma sostenible, usando la tecnología y los conocimientos existentes.

Ante el cambio climático y la competencia por recursos escasos, todo el sistema alimentario deberá transformarse y ser mucho más eficiente en el aprovechamiento de los recursos, reduciendo constantemente sus impactos ambientales, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero. Será necesario aumentar los rendimientos reduciendo al mismo tiempo la dependencia de los productos agroquímicos, reducir los residuos alimentarios y el consumo de alimentos intensivos en la explotación de recursos y la emisión de gases de efecto invernadero, como la carne.

fuente: diariosur